Para los que hayáis visto el festival de Eurovisión de este año tal vez no os haya pasado desapercibido Farid Mammadov, el representante de Azerbaiyán; a mi desde luego no.
Farid es un atractivo machote azerí de tan solo 21 años (aunque tenga ese espectacular cuerpazo) y, aparte de dedicarse al jubiloso arte del bel canto, también le gusta practicar lucha greco romana y capoira.
En la edición de Eurovisión de 2013 ha conseguido quedarse en el segundo puesto, estando a punto de conseguir la segunda victoria para su país en tres años.
Por el momento, aparte de canturrear, nos podemos congratular con que al chaval le priva hacerse fotos mostrando su sensacional anatomía del Cáucaso, se nota que se gusta (como para no) y me gusta a mi también. ¿Y a vosotros?
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