Otra nueva entrega de este sensacional mancebo llamado Brock Cooper.
La verdad es que pocas pegas se le pueden hacer a este chico californiano, amante de la playa, del surf y de trabajar su cuerpo en el gimnasio, me encanta su porte masculino, su cara entre chico bueno y travieso-vicioso, su espectacular cuerpazo que parece cincelado por las virtuosas manos de un escultor, con todos y cada uno de sus músculos marcados, y ese sensacional y deseable rabo que dan ganas de metérselo en la boca y desgastarlo a mamadas.
De momento solo se ha aventurado a desnudarse delante de las cámaras él solito, pero esperemos que alguno de estos días se anime y podamos disfrutar de como se lo pasa en grande en compañía de algún otro imponente chaval como él, que ese potencial no hay dejarlo desperdiciar.
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