Bueno... cuando digo el pequeño culo de Ardmond, en realidad hago referencia al tamaño en sí de este chavalín, al que ya todos conocemos; chiquito de tamaño y estatura, pero cochino y vicioso como él solo, y en realidad con un esfínter capaz de tragar hasta lo más inusitado.
En esta ocasión podemos ver como nuestro amigo disfruta de un apacible día de piscina con unos "amigos", pero como siempre y en cuanto hay un hombre cerca, Armond sabe que no es suficiente para pasarlo tan bien como a él le gustaría, y quiere más.
Poco tarda en irse dentro con sus nuevos compañeros y empezar a disfrutar de lo que a él realmente le gusta, meterse dos buenas pollas en la boca y lamerlas y mamarlas como si no hubiese mañana; y no tan solo eso, sino ofrecer ese culo tan hambriento que tiene para que sus amigos no duden en profanar los dos a la vez, acabando dentro de él para el placer y disfrute de Armond Rizzo.
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