Randy y Malcolm han ido a pasar un agradable día de piscina, pero entre chapuzones y juegos entre colegas se esconde un irrefrenable deseo que Randy ha estado anhelando cada día un poco más, y... cuando Malcolm se enteró, intervino para satisfacer las ansias de Randy de ser percutido
Aunque Randy posee una monstruosa herramienta entre sus piernas, que haría las delicias de cualquiera, a él lo que verdaderamente le excita es ofrecer su culo a las mas duras pollas que quieran adentrarse en el.
En este aspecto Malcolm no anda tampoco para nada escaso y ,con su delicioso rabo, sacia completamente el hambre de Randy por tener su agujero lleno, el cual palpita ávido de recibir dentro de él la suculenta y cálida leche de su amigo.
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